Muchísima gente este año en la celebración de esta fiesta tradicional. Mucha. Tanta que hizo recordar a días de tiempo atrás, de hace unos cuantos años ya. Y mucha gente arrastrándose también.
Difícil igualar las fotos del año pasado, pero no imposible. No solo por lo bien que quedaron algunas hace un año, sino por la cantidad de gente que había. Era difícil tener espacio para mucho.
Éstas son de por la tarde. La gente disfrutando a tope de la calle semivacía y aprovechando para pulir las tablas y afinar bien la bajada. Con público todo es mucho más peligroso.
Se pudieron conseguir algunos buenos barridos.
En ésta se ve la luz del flash del fotógrafo que está en frente. El efecto es sorprendente. Parece verse justo el instante en que la luz está ocupando su espacio en el aire para ser atravesado por la protagonista.
La noche va cayendo lentamente. Las tablas no paran y la gente empieza a llegar a montones.
La fiesta tampoco la puede parar nadie ya. Las fotos nocturas sin duda son de lo más llamativas.
Cada uno disfruta de la tradición como quiera, completamente a su manera. Sólo hay un requisito: respetar a los demás para evitar un accidente. Todo el mundo aprovecha su espacio para divertirse al máximo.
Muchas parejas este año también. En esta bonita foto parece que aún se les oye gritar.
Hay espacio para todos. Todo el mundo a su manera.
Una primera imagen, tremenda, del tablón típico de todos los años. Sensaciones fuertes.
Pronto más.
Más información siempre en www.tablasdesanandres.net.
No hay comentarios :
Publicar un comentario